Laura Gómez-Recuero
DERMATÓLOGA Y MÉDICO eSTÉTICO
Soy LAURA
Soy Dermatóloga y Médico estético en Kalosia, a donde he llegado después de un largo recorrido. Nací en Madrid, pero mi corazón está dividido entre la capital y tierras de Castilla La Mancha. Mis padres son de un pequeño pueblo en Toledo, Los Navalmorales, donde he pasado parte de mi infancia y mi adolescencia, allí he aprendido a apreciar la vida de una manera más lenta y familiar, dónde el tiempo se para y dónde acudo cuando necesito un respiro.
Un rasgo que puedo destacar de mí es mi fuerza de voluntad y perseverancia, cuando otros no creen que sea posible yo me hago fuerte y lo intento hasta el final. Siempre he sido buena estudiante, pero sobre todo trabajadora cual hormiguita. Yo hice COU (hace algunos años) y en ese momento de elegir carrera tenía claro que mi fuerte era la biología y sobre todo, tenía curiosidad por saber más acerca del cuerpo humano, cómo funciona y cómo se podía mejorar. Mi primera elección fue Fisioterapia, la cual cursé en la Universidad de Alcalá de Henares, pero cuando acabé tenía la sensación de que necesitaba saber más de nuestro organismo y ahí empezó mi camino en la Medicina, en la Universidad Complutense de Madrid. Trabajaba de fisioterapeuta por la tarde y a la Universidad por la mañana, fueron unos años intensos, hasta que lo dejé todo por la Medicina. Quería una especialidad que fuera diversa, parte médica, parte quirúrgica, muchas técnicas, patologías visibles, trato con el paciente, etc. y eso me lo aportaba la Dermatología. Durante la especialidad en el Hospital Gregorio Marañón (lleno de “batallitas” y grandes momentos, donde sobre todo aprendí a ser médico) me di cuenta de que la parte estética y quirúrgica de la especialidad me encantaba, conocer los cosméticos, buscar soluciones a los problemas de piel y ayudar a mantenerla bella era mi pasión. Fueron unos años muy intensos en lo profesional y lo personal, allí conocí a mi compañero de vida, de forma casual en una fiesta de fin de ciclo a la que no pensaba ir.
Cuando terminé la especialidad, cursé el Máster Internacional de Dermatología estética de la Universidad de Alcalá. Desde entonces he combinado la Dermatología clínica y estética en mi práctica diaria en medicina privada y pública, clases en la universidad y en un máster de estética, con gran satisfacción. La escucha activa, la empatía y la comprensión son cualidades que no pueden faltar en mi consulta.
Durante estos años a parte del intenso estudio, he practicado todo tipo de deportes, desde karate hasta danza clásica. Me encanta la fotografía, perderme por ciudades desconocidas y pasar tiempo con mi familia y amigos. Pero el hecho que verdaderamente ha cambiado mi vida ha sido mi hija Blanca, de tres años. Fue una niña muy buscada en un largo camino por la maternidad. Ella me ha enseñado a tener más paciencia, empatía, fortaleza mental y física y, sobre todo, a descubrir un amor infinito que no conocía, en definitiva, a ver la vida desde otro prisma que ha hecho crecer mi humanidad y mi humildad.