María Hinojosa

Soy María, cordobesa de nacimiento y mallorquina de adopción, donde he vivido toda mi vida.

Desde pequeña siempre he sentido la necesidad de cuidar a la gente, especialmente a las personas mayores, creo que esto se debe en gran parte a mis abuelos, ya que ellos tuvieron una vida muy dura. Cuando los escuchaba sentía que todas las personas mayores merecían todo mi cariño y mi respeto, me llenaba enormemente poderles hacer sentir bien.

Entonces fue cuando decidí estudiar Auxiliar de Clínica, con el objetivo principal de ayudar a los demás.

Trabajé en varios hospitales, siendo un trabajo muy duro, pero a la vez muy gratificante.

Paralelamente lo compaginaba con mi otra gran pasión, el cuidado de la piel. De niña, me pasaba horas en el baño jugando con los botes que allí había, ya fuese una crema de cara, como el gel del cuerpo, a mí me llamaba la atención, su olor, su textura, y me los aplicaba para ver qué ocurría, me daba curiosidad conocer los ingredientes que provocaban ese efecto, así que me leía las etiquetas, pero no entendía nada.

Pasaron los años y esta inquietud se incrementó debido a que, en mi adolescencia, sufrí serios problemas de acné y esto provocó que buscara información sobre la piel, para encontrar soluciones eficaces que no fueran los remedios caseros que conocían nuestras madres.

A partir de ahí, devoraba libros o cualquier artículo que cayera en mis manos sobre cosmética y esto me abrió un mundo mágico, el cuidado de la piel, el significado de los ingredientes, cuáles se pueden mezclar entre sí, su función, etc.

Así que decidí dar un paso más y estudiar Estética. Lo realicé mientras compaginaba mi trabajo en el Hospital. Lo disfruté muchísimo, sobre todo Cosmetología, era mi clase favorita, me seguía pareciendo un mundo mágico.

Terminé mis estudios, pero siempre seguí en continuo aprendizaje, me apasionaba, era mi hobby. Los que me rodeaban lo sabían y siempre me pedían recomendaciones y yo disfrutaba más que ellos dándoles consejos.

Os preguntaréis qué hago en Madrid, pues me vine aquí por amor y Kalosia me dio la oportunidad de poner en práctica todos mis conocimientos y seguir aprendiendo.

Así que esta soy yo, alguien a la que le apasiona cuidar a la gente, tanto por dentro como por fuera.

A LA VIDA GANAS Y A LOS SUEÑOS ALAS.

Gracias Kalosia por darme esas alas porque ¡¡pienso volar muy alto!!